Testado. Comprobado. Fiable.
Eso es la oxidación. Empieza en el mismo momento en que descorchas la botella: los aromas se desvanecen, la frescura desaparece, la complejidad se convierte en sabor a vinagre.
Tirar vino es frustrante. Pero ¿y si pudieras conservar un vino abierto fresco, equilibrado y agradable de beber hasta 10 días?
Esta página resume un estudio científico sobre la conservación del vino realizado por Meron B.V., un laboratorio independiente y acreditado*. El objetivo principal fue analizar la efectividad que la conservación al vacío tiene para mantener la calidad del vino una vez abierto. El segundo objetivo era valorar cómo el sellado al vacío influye en la experiencia sensorial (aromas, sabor, frescura).
Se probaron tres tipos de vino: Pinot Noir, Pinot Grigio y Garnacha Rosé. El día 0 se abrieron las 3 botellas y se retiraron dos porciones de 250 ml (equivalente a dos copas) para las pruebas iniciales. Después, las botellas se cerraron con un tapón Vacu Vin y se les aplicó el vacío con la Bomba de Vacío Vacu Vin Original. Las mediciones se realizaron en los días 0, 3, 7 y 10, centrándose en: Estabilidad química, evolución aromática, calidad sensorial , seguridad microbiológica
En paralelo se hicieron pruebas de control con los mismos tres vinos, pero sin vacío, para comparar las diferencias en el tiempo.
Todas las evaluaciones sensoriales fueron realizadas por un comité de catadores expertos, que puntuaron color, aroma, equilibrio, posgusto y calidad general (máx. 20 puntos).
Los resultados demostraron que los vinos guardados al vacío conservaron su frescura, aroma y equilibrio significativamente más tiempo que los vinos sin sellar. Se mantuvieron muy por encima del nivel de rechazo (14/20 puntos, considerados ya no aceptables) durante toda la prueba de 10 días y fueron percibidos como de alta calidad y agradables de beber.
En cambio, los vinos sin vacío se rechazaron mucho antes: mostraron claros signos de oxidación y pérdida de calidad a los 3–5 días, con puntuaciones que cayeron hasta 12/20.
Se seleccionaron tres vinos, tres botellas de cada uno: Tussock Jumper Pinot Noir (tinto), Pinot Grigio (blanco) y Garnacha Rosé (rosado). Estas variedades, conocidas por dar vinos frescos y aromáticos, son especialmente sensibles a la oxidación tras abrir la botella.
Un comité de catadores entrenados evaluó color, aroma, equilibrio, posgusto y calidad general en una escala de 20 puntos (20 = excelente).
Nota: las pruebas estaban previstas hasta 10 días. Si un vino caía a 14/20 puntos o menos, se consideraba inaceptable y se detenía el análisis de esa muestra.
- Meron B.V., Almere, Netherlands
Las pruebas de laboratorio independientes lo demuestran: con la Bomba de Vacío Vacu Vin Original y los tapones compatibles, una botella abierta puede mantenerse fresca, equilibrada y sabrosa hasta 10 días.
No se trata solo de conservar la frescura. Se trata de mantener todo el placer de la degustación hasta 10 días.
Meron B.V. es un laboratorio independiente con certificación ISO, ubicado en Almere (Países Bajos). Está especializado en análisis de alimentos y bebidas, química y pruebas sensoriales, con más de 30 años de experiencia. Ofrece servicios acreditados a clientes internacionales en los sectores del vino, la alimentación y la hostelería.
Para este estudio, Meron realizó los análisis químicos y sensoriales, mientras que los análisis microbiológicos fueron llevados a cabo por un laboratorio externo acreditado. Meron declara que todas las pruebas se realizaron de forma independiente, sin intereses personales o comerciales que pudieran influir en los resultados.
La oxidación empieza en cuanto descorchas la botella, pero el ritmo depende del tipo de vino. En las pruebas, el vino blanco (Pinot Grigio) y el rosado (Garnacha Rosé) perdieron frescura rápidamente y ya no fueron agradables de beber entre los días 3 y 5. El tinto (Pinot Noir) resistió un poco más, pero entre los días 5 y 7 también cayó por debajo del nivel aceptable, con pérdida de aroma y equilibrio.
Los análisis independientes confirmaron que los vinos conservados al vacío se mantuvieron frescos, equilibrados y agradables de beber hasta 10 días. Tintos, blancos y rosados conservaron aroma, color y sabor mucho más tiempo que los vinos cerrados solo con corcho o tapón de rosca.
Sí. Las pruebas se realizaron con Pinot Noir (tinto), Pinot Grigio (blanco) y Garnacha Rosé. Todos se mantuvieron en buena calidad de 7 a 10 días con vacío, frente a solo 3–5 días sin vacío.
No. Está diseñada exclusivamente para vinos sin gas. No es apta para vinos espumosos o carbonatados, ya que el vacío elimina las burbujas. Para estos casos, Vacu Vin ofrece el Tapón conservador y servidor de Cava.
Al retirar el aire de la botella, el vacíoralentizala oxidación, que es la principal causa deque elvinose estropee. Los estudiosdemostraronque con la bomba de vacíoel vino conserva durantemástiemposus aromasfrutales, su saborfrescoy su equilibrionatural.
Sí. Todas las muestras al vacío pasaron las pruebas microbiológicas, sin presencia de levaduras, hongos ni bacterias. El vino siguió siendo seguro de consumir y estable. Después de 10 días, puede suavizarse ligeramente en aroma, pero sigue siendo agradable de beber.
Pasadosunos 10 días, inclusobajovacío, el vinoempieza a perderfrescura e intensidadaromática. Aunque sigue siendoseguro de consumir, el placer de la degustacióndisminuye poco a poco. Para la mejorexperiencia, recomendamosdisfrutarlodentro de los 10 días.
No. La bomba no modifica el vino, simplementeralentiza el procesonatural de oxidación. Así, el vino conserva durantemástiempo sus aromas y sabores originales.
Sí. Funciona con los tapones Vacu Vin, que se adaptan a botellas estándar de 750 ml, la mayoría de medias botellas y a los magnums. También puede usarse en botellas con tapón de rosca, siempre que el cuello sea compatible con el tapón.
Con la Bomba de Vacío Original basta con bombear hasta escuchar el clic patentado. Ese clic indica que se ha alcanzado la presión de vacío correcta. A partir de ahí, no hace falta bombear más.